I.
Acoso Escolar
Si tu hijo/a es víctima de acoso no te quedes con los brazos
cruzados, ayúdalo a superarlo.
1. Escucha atentamente a tu hijo. Quizá tengas que leer entre
líneas para hacerte una idea clara de la situación y el papel ha desempeñado.
Créele cuando te diga que lo están acosando.
2.
Pregúntale con calma cómo ha estado afrontando el
problema y examinen juntos otras posibilidades, permitiendo que propongan
soluciones sin precipitarte a decirle cómo debe actuar.
3.
Transmítele con claridad el mensaje de que nadie
merece ser acosado.
4.
Ofrécele a hablar con su maestro/a en privado, sin
escándalo.
5.
Reúnete con tu hijo en la puerta de salida de la
escuela al final de la jornada escolar, esto puede brindarle apoyo y
protección. Antes de hacerlo, pregúntale si lo desea, pues a algunos niños
puede resultarles vergonzoso.
6.
Fomenta que tu hijo tenga amistades más allá de las
de la escuela y que se junte con compañeros amistosos de la escuela.
7.
Aconseja a tu hijo que deje en casa los objetos de
valor, porque el hecho de llevar algo que otros no tienen puede ponerle en una
situación de vulnerabilidad.
8.
Apoya a tu hijo para mejorar sus habilidades de
comunicación.
9.
Ayuda a que tu hijo/a adquiera un lenguaje corporal
de muestras de seguridad en sí mismo(a). Enséñale a mantenerse erguido(a), con
los hombros derechos, entrénalo para establecer contacto visual. El espejo
puede ser una buena herramienta para practicar una postura segura.
10.
Proporciónale a tu hijo un hogar cariñoso y seguro,
pero no lo sobreprotejas.
II.
Ansiedad
Es preciso detectar la ansiedad en los
niños antes de actuar, por lo deberá estar atento a:
1.
Cuando puedas ver un patrón trata de cambiar la
situación para ver si logras controlar la ansiedad del
niño.
2.
Trata de ser equitativo/a con todos tus hijos/as y prestarle
atención.
3. La comunicación es muy importante y no gritar a
pesar de que la situación se torne complicada, es bueno siempre mantener la
calma ya que si te pones ansioso le sumas más ansiedad a
la situación.
4. Explicarle cualquier cambio que suceda en la
familia es muy importante, los niños lo pueden entender todo si se les habla de
forma adecuada.
5. Consultar siempre con los educadores donde tu hijo/a
asiste para identificar posibles situaciones que generen ansiedad.
6. Tratar de educar a tu hijo para que la frustración
sea una parte aceptada de la realidad, ya que cuando lo aprenda y tenga
fracasos como todos, la sensación
de ansiedad será menor y tendrá mayor capacidad para
aprender de los Trata de visualizar las situaciones en que el niño se pone más inquieto
o ansioso.
7.
Trata
de fomentarle confianza en sí mismo al
otorgarle espacio para su autonomía más allá de tus miedos “naturales” como
padre o madre.
III.
Muerte de un ser querido
Cuando
muere un ser querido, puede ser difícil saber cómo ayudar a los niños a enfrentar la pérdida, especialmente
porque usted estará atravesando su propio duelo.
1.
Sea honesto con los niños y aliéntelos a que hagan preguntas. Es importante crear una atmósfera de
confianza y apertura, y que transmita a los niños el mensaje de que no hay una
manera correcta ni equivocada de sentirse.
2.
Hasta los 5 o 6 años de edad, la imagen que tienen los niños
del mundo es muy literal. Deberá explicarles la muerte utilizando un lenguaje
muy concreto.
3.
Si el ser querido estaba enfermo o
era mayor, por ejemplo, puede explicarles que el cuerpo de la persona ya no
funcionaba y que los médicos no pudieron arreglarlo.
4.
Si alguien muere de repente, en un accidente, por ejemplo,
puede explicarles lo que ha ocurrido: que a causa de este triste accidente, el
cuerpo de la persona ya no funciona.
5.
Entre los 6 y 10 años, los niños empiezan comprender que la
muerte es algo definitivo, incluso aunque no entiendan que esto le ocurrirá a
todos los seres vivos algún día.
6.
Un niño de 9 años puede pensar, por ejemplo, que si se porta
bien o si pide un deseo, su abuela no se morirá.
7.
Cuando los niños entran en la adolescencia, empiezan a
entender que todos los seres humanos finalmente mueren, independientemente de
su categoría, su comportamiento, sus deseos o lo que sea que intenten hacer.
8.
Los adolescentes también tienden a
experimentar cierta culpa, especialmente si muere alguno de sus amigos. Sea lo que sea lo que sienta su
hijo(a) adolescente, lo mejor que puede hacer es alentarlo a que exprese y
comparta su dolor.
9.
Es bueno dejar que los niños participen en cualquier ritual
de duelo, si ellos quieren hacerlo. Antes que nada, explíqueles lo que ocurre
en un funeral o entierro y ofrézcales la posibilidad de que ellos decidan si
quieren ir.
IV.
Superar los miedos
Para ayudarle es necesario identificar primero de qué tiene miedo tu
hijo/a.
1.
Es muy importante que escuches
a tu hijo/a, permitiéndole que exprese todos sus miedos.
2.
Habla con tu hijo/a
sobre sus miedos. Intenta saber qué es lo que le asusta. Y réstales importancia
pero sin ignorarlas.
3.
Transmítale afecto,
protección, tranquilidad, y confianza. De esa forma, tu hijo te
contará siempre sobre sus miedos, y podrás ayudarlo a que los supere y crezca
más seguro de sí mismo.
4.
Estimula a tu hijo/a a
expresar sus miedos sin sentirse ridiculizado ni avergonzado. Háblale por
ejemplo de situaciones que le han asustado cuando eras pequeña/o y de sus
miedos.
5.
Enfrenta al problema con
tu hijo/a. Cuando él/ella no sea capaz de hacer algo solo, intenta hacerlo con
él/ella para que pueda comprobar que no pasa nada.
6.
No pierdas la
oportunidad de enseñar a tu hijo/a como otras personas actúan con confianza en
aquellas situaciones que él/ella teme.
7.
Premia a tu hijo por
cada vez que él/ella consiga avanzar en la superación del miedo. Alaba su
esfuerzo, sus logros, su valentía y su decisión.
8.
Cuando tu hijo/a esté
pasando por una situación de miedo, trata de distraerle con juegos.
9.
Cuéntale siempre la
verdad. A veces es el desconocido y la falta de información lo que provoca los
temores a tu hijo/a.
V.
Divorcio
Miles de niños sufren el estrés del divorcio de sus padres
cada año. La forma en que reaccionan depende de su edad, personalidad y las
circunstancias concretas del proceso de separación y divorcio.
1.
Fomente la sinceridad. Los niños necesitan saber que sus sentimientos son importantes
para sus padres y que ambos se los tomarán en serio.
2.
Ayúdele a expresar sus sentimientos con palabras. El comportamiento de un niño puede darle pistas sobre si está
experimentando sentimientos de tristeza o de enfado.
3.
Legitímese sus sentimientos. Decirle a su hijo: "Sé que ahora estás triste" o
"Sé que te sientes solo sin papá" le ayuda a saber que sus
sentimientos son válidos. Es importante animar a un niño a sacarlo todo antes
de ofrecerle otras formas de sentirse mejor.
4.
Ofrézcale su apoyo. Pregúntele: "¿Qué crees que te ayudaría a sentirte
mejor?". Tal vez no se le ocurra nada en concreto, pero usted puede
proponerle algunas ideas: tal vez sentarse un rato los dos juntos, dar un paseo
o abrazar a su peluche favorito.
5.
Cuídese para mantenerse sano. Para muchos adultos, la separación y el divorcio es una situación
sumamente estresante. La presión experimentada se puede amplificar con los
temas relacionados con la custodia, el reparto de propiedades y los asuntos
financieros, que pueden sacar lo peor de la gente.
VI.
Conclusión
El
niño que ha podido disfrutar de un vínculo seguro tendrá una mayor
autoconfianza y una mejor capacidad para controlar sus emociones: intentará
superar cada reto y tratará de perseverar, aunque no siempre tenga éxito, pero
sabrá que cuenta con apoyos en su relación con los demás. Los padres tienen una importancia
indiscutible en la educación del niño; por lo tanto, el propio modelo que ellos
muestran en el control de sus emociones tiene una gran influencia sobre el
desarrollo de su hijo como ser autónomo.
Cuídese
bien y enseñe a su niño a cuidarse: dedique tiempo a cuidarse: coma
saludablemente, haga ejercicio y descanse. Esto le ayudará a sentirse más
fuerte y a enseñarle a su niño buenos hábitos para toda la vida.
Forme
un vínculo fuerte con su hijo/a: desarrolle un vínculo consistente y cariñoso
mostrándole afecto y respondiendo a sus necesidades. La crianza con ternura y
atención puede ayudar a fortalecer a su niño y apoyar su propia eficacia como
padre.
Promueva
las habilidades sociales: enséñele a su niño/a cómo hacer amigos. Al acercarse
a sus amigos usted puede recibir apoyo y sentirse menos aislado en momentos de
tensión y crisis. Esto ayuda a que su
niño vea lo que significa ser sociable y aprenda a llevarse bien con
otros.
Promueva
una autoestima positiva: es importante aprovechar sus fortalezas y las de su
niño. Ayude a su niño a confiar en sí mismo y a probar actividades nuevas.
Elógielo cuando tenga éxito. Enséñele a aprender de las dificultades. Sea
paciente con usted mismo y reconozca sus propios éxitos, tanto grandes como
pequeños.
VII.
Referencias:
Watson M., Beardslee, W. Ayoub, C. Watts, C. Stephenson, K. (2008). La capacidad
para sobrellevar dificultades: Cómo desarrollar resiliencia en usted su niño.
Children’s Hospital Boston. Recuperado de
Lyness, D.
(2015). Helping Your Child through a Divorce.
The Nemours Foundation. Recuperado de
Méndez, S. (2015). Como
calmar la ansiedad en los niños. Recuperado de
